Perdonen si me emociono
al contar lo que les cuento
si saco un mundo pa’ fuera
es porque hay un mundo
por dentro
mis tatas ya se me fueron…
y el jardín está reseco
como cuero de osamenta
los ha curtido el invierno
la mesa se aburre sola
naides le amasa en su pecho
y a la cocina e’ fierro
se le oxidan los mecheros
hay un techado de parras
que se ha transformao en cielo
con nubes e’ verdes hojas
le da sombra al patio abierto
trinando alzan el vuelo
pintan colores e’ plumas
interrumpiendo el silencio
La vieja no barre el patio
ni le riega los malvones,
el viejo no sirve copas
al patrón y a los peones,
el silencio los reemplaza,
y a mi me suenan tambores
los ladrillos derrumbaos
no separan habitaciones
la de mi hermano tapera
y la que era de los viejos
un templo sin oraciones
a la otra ni la miro,
se parece a la vida mía
encaminada al olvido
sobre un asiento e troncos
ensillo un mate e’ cuero
cosido en tientos y crines
recuerdo de tata viejo
la pava rezonga lerda
la leña se vuelve fuego
la yerba se riega
y ceba amargos…
como mis sueños
la zamba que yo más quiero
y sin embargo en mi alma
se están cantando sus versos…
la ha de estar acompañando
la vigüela del recuerdo
no nieva pero es escarcha
el color e mis cabellos,
la parca me anda rondando
como previendo el encuentro
naides le escapa a esa cita
cuando ha yegao el momento…
y si he de morir yo elijo
este lugar pa’ estar muerto
y entraré a mirar pa’ dentro!
Fidel (Bocha) García – 11/05/14